ROSQUILLAS DE ANÍS

Esta vez he querido publicar una receta fuera de fechas señaladas, ya que se suele preparar en Semana Santa, Carnavales y ya hemos pasado esas fechas. 

Hay muchas formas de preparar las rosquillas, pero esta vez he querido hacer la típica receta de la abuela, rosquillas de anís.

Para empezar, debemos buscar todos los ingredientes que vamos a necesitar como son:

• 2 huevos grandes
• 400 gramos harina de repostería
• 600 gramos de azúcar
• 60 gramos de anís dulce
• 60 gramos de aceite oliva
• 60 gramos leche
• 1/2 cucharada de ralladura de piel de limón
• Sobre de Levadura Royal
• Abundante aceite de girasol para freír
• Azúcar glas al gusto

Preparación:

Para comenzar a preparar las rosquillas de anís, debemos buscar un bol lo suficientemente amplío. En ese bol debemos batir los huevos, añadimos el azúcar poco a poco mientras estamos batiendo los huevos. Lo mejor es usar una batidora eléctrica para poder batir y añadir el azúcar lentamente, la leche y a continuación la mantequilla he se habrá derretido anteriormente al baño maría. 

Finalmente, se añade el anís, la ralladura del limón. Suelo hacerlo en este orden por si influye en el orden de añadir los ingredientes al resultado final.

En un bol mezclamos la levadura y la harina, siguiendo los pasos del sobre de la levadura, y vamos añadiéndolo al bol donde tenemos el resto de ingredientes poco a poco.

Ahora toca poner abundante aceite a calentar y mientras se está calentando lentamente, tendremos que ir formando las bolas de la masa, las untamos de harina para que al manejarlas, no se peguen en las manos y vamos reservando la masa que hemos preparado. una vez he hemos preparado pequeñas bolas, las cogemos y y vamos haciéndole un agujero en el centro. No hace falta que tanga una forma en concreto. Aunque debemos pensar que no pueden quedar crudas por dentro, por lo que es mejor hacer las bolas mas finas y pequeñas.

El último paso es freír las rosquillas, y hacerlas a fuego lento-medio. Según se van friendo se ponen en una fuente con papel absorbente para que absorba toda la grasa del aceite. Cuando haya absorbido, la colocamos en un recipiente en la que vayamos a guardarla. Añadimos el azúcar glas por encima (al gusto de cada persona)

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